A pesar de que lleva varios años en el mercado, el alisado fotónico, conocido también como alisado con láser o photon hair, empezó hace poco a hacerse un hueco en la vida de las mujeres de distintas partes del mundo.
Corresponde a un tratamiento cuyo objetivo es alisar el pelo sin estropearlo, ni recurrir a sustancias dañinas y agresivas como el formol.
En efecto, el alisado fotónico recurre a una luz láser LED activadora que se ocupa de mejorar la absorción de keratina, que es una proteína que se va perdiendo con los años, provocando que el cabello se debilite aún más.
¿Cómo se realiza el tratamiento?
Si quieres someterte a esta técnica de belleza, debes ponerte en manos de un profesional que seguirá los siguientes pasos:
- Lavará tu pelo con un champú especial que favorecerá la absorción de keratina.
- Aplicará un producto elaborado a base de keratina con el fin de alisar el cabello, sellar las cutículas, eliminar el encrespamiento y potenciar el brillo.
- Realizará el tratamiento usando un láser LED que emite una luz de color azul y que es capaz de penetrar en las capas más internas del cabello con el fin de repararlo y alisarlo.
Ventajas del alisado fotónico
- Se encarga de alisar el cabello sin dañarlo, estropearlo, ni resecarlo.
- Es apto para todo tipo de melenas y se puede aplicar en cabellos teñidos, decolorados y con permanente.
- No contiene formol, una sustancia que puede ser tóxica y resecar el pelo.
- Repara el pelo dañado, sella las puntas abiertas, aporta brillo a la melena y combate el encrespamiento.
- Tiene una duración de unos tres meses, aunque el tiempo puede cambiar dependiendo del tipo de cabello y de los cuidados posteriores.
- Permite mojar el pelo tan solo unas pocas horas después de haber realizado el tratamiento.
- No solo alisa el pelo, ya que también se ocupa de recuperar la salud del cabello.