La tiroides es una glándula muy importante para nuestro organismo que, cuando sufre algún desequilibrio en su funcionamiento, puede provocar enfermedades como el hipotiroidismo y el hipertiroidismo.
Las mujeres tienen 7 veces más prevalencia de problemas de tiroides respecto a los hombres por factores hormonales, genéticos, estrés o mala alimentación.
- Hipertiroidismo: Es cuando existe un incremento de la actividad por encima de lo normal de la glándula tiroides y provoca pérdida de peso.
- Hipotiroidismo: Es justamente lo contrario, una actividad por debajo de lo normal de la glándula y provoca aumento de peso.
Alimentos para la tiroides con hipotiroidismo
Una de las causas más habituales que producen el hipotiroidismo es la deficiencia de yodo.
Las hormonas tiroideas, como la tiroxina, son componentes del organismo que contienen yodo. Nuestro organismo no puede sintetizarlo, por lo que es fundamental obtenerlo a través de los alimentos.
- Alimentos del mar como pescados, mariscos y algas, que son las fuentes más ricas en yodo, además de aportar proteínas, vitaminas, minerales y ácidos grasos Omega 3.
- Los alimentos que proporcionan vitamina A como espinacas o berros, que también tienen gran concentración de yodo y las zanahorias o calabazas, que proporcionan vitamina A. Si tienes deficiencia de ella, puede agudizar los efectos de la carencia del yodo.
- Semillas y frutos secos como castañas, mijo, semillas de lino y piñones.
Alimentos para la tiroides con hipertiroidismo
Es muy importante añadir más actividad física a tu rutina y mejorar los hábitos de tu alimentación.
En este caso hay que elegir alimentos que contengan poco yodo, ya que la presencia de este mineral en grandes dosis puede contribuir a la aparición de este trastorno.
- Nueces que contribuyen a controlar la producción de la hormona.
- Repollo, coliflor o brócoli que ayudan a reducir la absorción de yodo.
- Frutas frescas, ciruelas, melón, limón, y naranjas.
- Productos con gran concentración de litio como papas, cebollas, endivias o espárragos.