El mirador de la mítica playa de Punta de Lobos en Pichilemu, se ha convertido oficialmente en un lugar de conservación.
A finales de octubre, la tierra que rodeaba la icónica ola Punta de Lobos, fue transferida a la Fundación Punta de Lobos (vendida por un privado). Este movimiento protegerá para siempre la conservación en Punta de Lobos.
Esto permitirá la preservación de la flora y fauna, y el libre acceso al mar de este sector de Pichilemu, hasta donde llegan más de 30 mil personas al año buscando una de las mejores olas del mundo.
Todo esto gracias a un largo trabajo, de uno de los exponentes más importantes del surf en Chile y el mundo: Ramón Navarro, quien realizó todos los esfuerzos posibles para que este se ha podido llevar a cabo.
Un gran logro
Él y otros activistas locales se enteraron de un proyecto inmobiliario que buscaba aprovechar las vistas que dominan Punta de Lobos.
Ante esto, la comunidad de surfistas locales y pescadores se unieron e hicieron partícipes a personas como Patagonia, ecologistas, funcionarios del gobierno, líderes empresariales y la Coalición Save The Waves para mantener los entornos marinos y terrestres del área lo más intactos posible. La solución era entonces…comprar el terreno.
¿Cómo consiguieron el dinero?
Save The Waves Coalition dirigió una exitosa campaña de crowdfunding para ayudar a establecer la Fundación Punta de Lobos. A partir de ahí, se comenzó a trabajar para establecer a Punta de Lobos como Reserva Mundial de Surf .
Recién este verano, Patagonia donó otros $ 150,000 (de su programa de licencia de chalecos PSI). Aún así la suma no alcanzaba lo que necesitaba para comprar la tierra, por lo que Patagonia cerró otro acuerdo y la tierra finalmente se transfirió a la Fundación Punta de Lobos para su protección
Ramón Navarro
Este logro lo califica como el “rescate” de Punta de Lobos, hasta donde llegan más de 30 mil surfistas al año: Fundación Punta de Lobos, de la cual es director, acaba de comprar a privados el sector de El Mirador, 2,2 hectáreas que miran justo a los morros de Punta de Lobos, para preservarlo. Comprando ese terreno, se termina de conservar el borde costero del acantilado «Cuando supe que la punta se podía comprar, hace diez años, le escribí a Yvon Chouinard (fundador de la empresa Patagonia). Yo no lo conocía, pero como vi que Patagonia estaba apoyando la reforestación y los parques en el sur, pensé que ellos nos podrían ayudar a tratar de protegerla», dijo Ramón Navarro.
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Conoce más de la Fundación Punta de Lobos en puntadelobos.org
