Entre las técnicas del tratamiento para el dolor de espalda y otras áreas del cuerpo se encuentra la punción seca, la cual es heredada de la medicinal tradicional china y trae consigo grandes beneficios para relajar la musculatura.
En qué consiste
La punción seca es una técnica semi-invasiva para tratar disfunciones y alteraciones del sistema neuromuscoloesquelético que causan dolor. Se emplean agujas muy finas y de distintos tamaños, según el músculo de la persona que se va a tratar. El fin único de este método es encontrar el origen de las molestias de la zona hiperirritable dentro del músculo, así como los nódulos que a su vez pueden causar calambres y pérdida de la función motora.
Este proceso ayuda a activar los procesos, regenerar las fibras musculares lesionadas para poder aminorar el dolor, aumentar la movilidad y aliviar la rigidez muscular. Dicha punción suele durar entre 2 y 5 minutos, tiempo en el cual el fisioterapeuta manipula las agujas varias veces en busca de espasmos musculares que contribuyan a relajar la musculatura.
Al finalizar la sesión, aparecerá un dolor muy similar al de las agujetas y puede que dure un par de días, dependiendo del punto donde se haya realizado la punción.
Contrainidicaciones
Este tipo de técnicas está contrainidicada en personas que lleven implantes mamarios y que hayan padecido cáncer, así como aquellas con problemas de coagulación sanguínea. Además, al ser una técnica semi-invasiva, puede generar cierto dolor en algunos músculos, por lo que no todas las personas tienen el umbral del dolor elevado.