Este martes 23 de abril, se celebra el Día Mundial del Libro. En este contexto, nos cuestionamos cómo estamos fomentando la lectura en los niños y jóvenes, considerando que en la enseñanza básica se deberían leer entre 8 a 10 libros al año, y en la media lo óptimo es uno al mes.
En esta época digital, estas cifras parezcan difíciles de alcanzar, aunque si ampliamos la categoría de lectura más allá del texto impreso, la meta se hace mucho más accesible.
Fanny Carrasco, coordinadora de Lenguaje de la Red Educacional Cognita, señala que Internet y la tecnología han reconfigurado la forma de interactuar y comunicarse. La lectura no ha quedado ajena a este fenómeno aunque, desde el punto de vista del aprendizaje, sigue siendo el principal motor de desarrollo cognitivo.
“La lectura es una conquista evolutiva del cerebro humano, motor de desarrollo cognitivo y cultural de una sociedad. Es clave en la formación del juicio crítico y la construcción de la autonomía de las personas», señala. A esto agrega: «es una llave elemental para abrir los horizontes del conocimiento y de la imaginación que dan sentido a nuestras vidas. Lo importante es leer, independiente del formato o soporte”.
Cómo fomentar la lectura
“Es necesario fijar el objetivo o la finalidad de la lectura, es decir, el ¿para qué?». En ese sentido, señala que hay que respetar los intereses de los lectores, pero sin olvidar la relevancia de la literatura clásica. «Este punto es fundamental para captar el interés de la mayoría”, dice Carrasco.
En cuanto a los padres indica que «les sugiero llevarlos a las bibliotecas públicas, que además tienen actividades complementarias para el fomento lector y darles la oportunidad de vivir esta experiencia culturalmente enriquecedora”. Esta experiencia no solo se puede hacer en el Día Mundial del Libro, sino que todo el año.
Resume precisando que padres y profesores “debemos ser agentes lectores, motivar a los estudiantes sobre la importancia de la lectura pues no solo incrementamos el vocabulario y mejoramos la ortografía, también potenciamos el desarrollo del pensamiento crítico y creativo”.
Irrupción de lo digital
“Esta transformación no es un proceso nuevo en la historia de la humanidad. Estudios especializados demuestran que la lectura es una práctica cultural y cognitiva variada y de orden complejo, que cambia históricamente y que está sujeta a variables incluso socio-económicas”, declara la especialista.
Según Carrasco, los medios digitales son de gran ayuda para desarrollar la competencia lectora, ya que las distintas aplicaciones facilitan la búsqueda de la información. Además, estos textos en su gran mayoría son multimodales, que nos convocan a ampliar nuestro propio conocimiento sobre el concepto y modalidad de alfabetización digital y, por ende, del desarrollo de competencias lectoras activas.
“Trabajar con textos multimodales potencia las competencias lectoras de los estudiantes en toda edad, ya que en ellos el lector debe establecer el sentido de los diferentes componentes (sonido, imagen, texto) y las relaciones entre ellos para construir el significado global del texto. Si, por el contrario, solo se focaliza en uno de los recursos multimodales la lectura será poco profunda y de significado fragmentado”, concluye.
Fuente: Comunicado de prensa