En el año 2015, Mark Salling uno de los protagonistas de la exitosa serie «Glee», fue detenido y acusado de posesión de pornografía infantil.
Según datos entregados por investigadores federales, Salling tenía almacenados en diferentes ordenadores y discos duros más de 50.000 vídeos de pornografía infantil.
De acuerdo, a lo publicado por la revista Glamour el actor se declaró culpable de posesión de pornografía infantil y habría llegado a un acuerdo con la Fiscalía y se enfrenta a una condena de entre cuatro y siete años de prisión. Además, el también cantante tendrá que registrarse como delincuente sexual, entrar en un programa de tratamiento y pagar 50.000 dólares a cada víctima. Tampoco podrá tener contacto con ningún menor, verbal o electrónico; o acercarse a menos de 30 metros de colegios, parques, piscinas públicas, centros juveniles o similares.