Si deseas que tu bronceado fascinante perduré por más tiempo, desde ahora podrás conseguirlo recurriendo a una simple fórmula casera.
Se trata de una receta a base de zanahoria, aceite de oliva, limón y miel, que en su conjunto promueven la producción de melanina (que está detrás del pigmento bronceado)
Además, este autobronceante se adapta perfectamente a cualquier tono de piel y el resultado queda muy natural.
Ingredientes:
- Una zanahoria
- Aceite de oliva
- Un limón
- Miel
Para prepararlo, debes introducir la zanahoria troceada en el vaso de la batidora con tres cucharadas de aceite de oliva, una cucharada de zumo de limón y una cucharada de miel.
Se baten todos los ingredientes hasta conseguir una mezcla fina y homogénea. Y una vez que esté lista, simplemente agita bien la mezcla y aplícala sobre todo el cuerpo.
Se puede hacer con un spray pulverizador para facilitar su uso.