Como ya te hemos contado en FMDOS, el príncipe Harry y Meghan Markle decidieron mudarse a Los Ángeles, Estados Unidos, después de anunciar su independencia económica de la corona real británica.
Y actualmente, la pareja junto a su hijo Archie viven en una mansión que pertenece al actor Tyler Perry, mientras encuentran su propio hogar.
Sin embargo, según la revista Star, la pareja no ha sido del agrado de sus vecinos. Esto porque al parecer serían muy fríos con ellos y cuando salen a pasear evitarían cualquier contacto visual.
Según un vecino consultado en el medio y que consigna Cosmopolitan, ellos «no son amigables en lo absoluto”, agregando que: “Cuando sacan a pasear a sus perros, no hacen contacto visual con nadie. Además, sus guardias de seguridad no permiten que nadie se les acerque».
Además, los vecinos estarían molestos por la constante presencia de cámaras y paparazzis desde que ellos llegaron al lugar. Es más, hasta drones sobrevuelan las casas de los vecinos buscando una primicia de los duques de Sussex.
«La gente paga millones para vivir allí porque es hermoso, privado y pacífico, pero con Harry y Meghan alrededor, todo se convirtió en un caos total, con paparazzi, helicópteros, drones no tripulados volando por encima de sus cabezas», le dijeron al medio.