El jabón es un producto de uso diario para el cuidado e higiene de la piel, cuya funciones primordiales son limpiar la superficie cutánea, eliminando las células muertas y agentes externos.
Y aunque en el mercado encontrarás una amplia oferta, también es posible que fabriques tu propio jabón líquido para asegurar una mejor limpieza del cutis.
Esta fórmula está basada en manzanilla, que es una hierba que favorece la formación de colágeno, reparando y regenerando la piel desde el interior. Asimismo, es ideal para prevenir las arrugas y líneas de expresión.
El jugo de apio, en tanto, contiene ácidos grasos omega 6, que le aportan elasticidad y luminosidad a la piel, a la vez que es muy efectivo para atenuar manchas retrasar los signos del envejecimiento.
Cómo preparar tu jabón líquido
Ingredientes:
- 10 cucharadas de glicerina
- 10 gotas de aceite de manzanilla
- 10 gotas de jugo de apio
- 10 cucharadas de jabón líquido, neutro
- 1 litro de agua destilada
Solo debes mezclar todos los ingredientes, incorporándolos uno a uno y luego colocarlos en un envase con dispensador.
Desde el primer uso notarás que, además de limpiar el cutis, tiene un efecto suavizante sobre tu tu piel.