¿Quién no recuerda decir que ‘ante cuando era joven bajaba de peso así de rápido’? Bueno, esto tiene una explicación científica.
Al parecer, cuando pasan los años es más difícil mantener nuestro peso porque la sustitución de lípidos va disminuyendo con la edad. Esto tiene que ver con la velocidad que se eliminan los lípidos o ácidos grasos de nuestro tejido. Si se disminuye, esto provoca que no podamos mantener nuestro peso, a pesar de comer sano y hacer ejercicio.
De acuerdo a un estudio compartido por Nature Medicine, donde se analizaron las células de 54 mujeres y hombre en 13 años, los sujetos mostraron una disminución de sustitución de lípidos en su tejido graso, independiente de si perdieron o ganaron peso.
En el estudio se especificó que, quienes no compensaron esta disminución con ingerir menos calorías, aumentaron un 20% su peso.
El profesor y autor de este estudio, Peter Arner, explicó que: “Los resultados indican por primera vez que los procesos en nuestro tejido graso regulan los cambios en el peso corporal durante el envejecimiento, de forma que es independiente de otros factores”.
Esta conclusión, ayudaría a «abrir nuevas formas de tratar la obesidad».
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Estudios previos han demostrado que una forma de acelerar las sustitución de lípidos en el tejido graso y así evitar el aumento de peso, es hacer ejercicio.
La nueva investigación, según la investigadora Kirsty Spalding, refuerza la idea de que la obesidad y las enfermedades relacionadas con la obesidad se han convertido en un problema de escala global”.
“Entender la dinámica de los lípidos y lo que regula el tamaño de la masa grasa en los humanos nunca había sido tan relevante como ahora”, concluyó al investigadora.
