Un nuevo estudio analizó a los niños en el colegio y se dieron cuenta que ya no juegan ni en clases ni en los recreos. ¿La causa? Hay una visión errada y creen que jugar, es perder el tiempo.
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Jugar es parte de la infancia y al parecer, el cambio de kínder a primero básico es muy drástico. De un día para otro, se acaban los rincones temáticos y los niños tienen que sentarse solos, alineados y responder a la disciplina.
Así es el común de los colegios en nuestro país y los niños declaran extrañar los juegos que tenían en años anteriores. Este estudio de la Universidad de Chile, investigó a partir de los mismos niños cuáles son las cosas que los niños extrañan de los cursos más pequeños.
El juego es un derecho fundamental para los niños, desde los 2 años que necesitan imaginar y crear. Pero luego de kínder, le arrebatan esa posibilidad y quedan a la deriva.
¿Cómo seguir fomentando el juego?
En casa, intégrate a sus actividades. Sigue enseñándoles que jugar está bien y no es una pérdida de tiempo. Y además, fomentar estas actividades combinándolas con los estudios. Todo es un equilibrio.