Un hábito frecuente entre las personas que hacen dieta, pero que contradictoriamente es perjudicial para su objetivo final, es el de saltarse las comidas o realizar períodos prolongados de ayuno.
Si eres de las personas que lo hace, aquí te contamos cómo afecta negativamente al cuerpo esta errada costumbre.
- Se gastan las reservas de azúcar almacenadas (glucógeno): El cuerpo dispone de reservas en forma de glucógeno en hígado, músculos y riñón, así como en la grasa subcutánea (panículo adiposo) y visceral. Por lo tanto, al saltarse una comida, el organismo deberá recurrir a esas reservas en lugar de gastarlas a largo plazo.
- Subirás de peso: Además, si te saltas por ejemplo el almuerzo, la comida siguiente la harás mucho más copiosa y segregarás una dosis de insulina mayor. En consecuencia, esa hiperglucemia generará un aumento de peso.
- Experimentarás cambios de humor: Sufrirás de irritabilidad y malhumor debido al cambio hormonal que se produce al no alimentarse correctamente.
- Se dañará tu mente: Saltarse las comidas puede ocasionar la llamada hipoglucemia o baja de azúcar en la sangre, que deriva en complicaciones como desmayos e incluso mal funcionamiento neurológico.
- Afectará tus nervios: El ayuno o la ausencia prolongada de comida también tiene efectos sobre el sistema nervioso. Y es que al producirse una hipoglucemia en el cuerpo, como la glucosa es la principal fuente de energía del cerebro, se pueden generar mareos y dolores de cabeza inmediatos.