

Al momento de endulzar una infusión o saborizar un postre, muchos nos preguntamos cuál de las dos opciones es más conveniente: ¿azúcar o miel? Porque existe la vaga idea de que la miel es más "sana", pero si de azúcares se trata, ambas (miel y azúcar) contienen elevadas cantidades.
Pero hay algunos datos que las diferencian, y que son necesarios conocer. Lo cierto es que existen ciertas propiedades que marcan la diferencia entre el azúcar blanca que usamos todos los días y la miel ¡Toma nota!
-La primera gran diferencia es la proporción de azúcares, ya que el azúcar es 100% sacarosa, es decir, es completamente un azúcar simple, mientras que la miel está compuesta por un 80% de azúcares simples y el resto de su contenido está representado por agua.
-Si bien su aporte calórico es similar, en la miel el contenido de calorías es inferior y frecuentemente, se utiliza en menores cantidades, ya que su poder endulzante es superior. Por eso, las calorías que obtendríamos al usar miel, siempre son menos que las consumidas con el azúcar.
-El azúcar de mesa o sacarosa, como se denomina químicamente, sólo nos brinda calorías vacías, debido a que exceptuando los hidratos, su contenido en micronutrientes es muy escaso y no representa un aporte valioso para el organismo. En cambio, la miel aporta no sólo menos calorías, sino que contiene más micronutrientes y en mayores proporciones que el azúcar.
-La miel resulta un buen antioxidante y tiene efecto expectorante, lo cual favorece el tratamiento de resfriados, tos u otras afecciones respiratorias.
Por todo esto, entonces que muy claro que es súper positivo sustituir el azúcar por miel y así colaborar con una alimentación más saludable y nutritiva ¿Te atreves a cambiar tu alimentación?