- Evita la deshidratación.
- Ayuda a conciliar el sueño y a dormir más relajado.
- Acelera el proceso digestivo, por lo que en la mañana le será más fácil a tu organismo depurar y eliminar toxinas malas.
- Previene calambres nocturnos en las piernas y en los pies.
- Ayuda a regular la presión sanguínea.
- Relaja tu sistema nervioso.
- Contribuye a lograr un mejor funcionamiento de los músculos.
- Previene infartos o derrames cerebrales.
- Disminuye el efecto de la resaca (en caso de haber tomado alcohol).
¡Ya lo sabes! No olvides beber un vaso de agua todas las noches y tu salud te lo agradecerá.