Un nuevo estudio de Universidad de Harvard demostró que lo realmente importante, en cuanto al descanso, es que mantengas una rutina, sin importar la hora a la que te vayas a dormir.
Para llegar a esta conclusión, se le dio seguimiento a los hábitos de sueño de 61 estudiantes durante un mes, con el fin de dilucidar si estos estaban relacionados o no con su desempeño académico.
Y los principales hallazgos fueron los siguientes:
-En el estudio se encontró que no importaba si los estudiantes se dormían tarde, siempre y cuando durmieran las horas necesarias y mantuvieran una rutina. Es decir, si se dormían todos los días a las 2 am y se levantaban a las 9 am, su cuerpo lograba descansar y el reloj biológico no se veía alterado. Ello, cuando las condiciones de luz y ruido eran similares a las de la noche.
-Por el contrario, los alumnos que se quedaban estudiando hasta tarde y trataban de compensar la falta de sueño con siestas durante el día, mostraron un menor desempeño en clases que los quienes tenían un ritmo de sueño regular.
-Además, se encontró que la luz del día es un factor que altera el ritmo circadiano, desestabilizando al cuerpo y provocando un desempeño deficiente en los estudios.
Para esta investigación, se utilizó un modelo matemático para medir la diferencia del ritmo circadiano de los estudiantes con hábitos de sueño regulares -los que duermen toda la noche y en horarios similares todos los días-, en comparación con los irregulares, que no tienen hábitos ni horarios para dormir.