Si bien es cierto que la lencería de algodón permite una mejor transpiración de la zona íntima en comparación con las prendas sintéticas y esto ayuda a prevenir infecciones vaginales, su uso puede provocar graves daños a la salud, según reveló un estudio.
Ello, pues en la producción de algodón aparece el Etoxilato de Nonilfenol, también conocido como NPE, un producto químico que los fabricantes utilizan para tratar el algodón.
Sin embargo, se ha descubierto que en el caso de la ropa interior, por muy cómoda que sea, la presencia de esta sustancia podría dañar la salud de las mujeres, aumentando sus probabilidades de padecer cáncer de mama.
Pero no solo eso, ya que la lencería de algodón también se vincula con la infertilidad y el aborto involuntario en embarazadas.
¿Cómo se explica esta relación? Según el estudio, la presencia de NPE en embarazadas puede tener un efecto sobre la placenta y, en casos extremos, provocar complicaciones y posibles pérdidas durante el proceso de gestación. Además, para aquellas que desean embarazarse, la capacidad del implante de embriones también podría verse afectada.
Ante este hallazgo, la marca australiana Mighty Good Unides creó una campaña para concientizar sobre los riesgos de usar lencería de algodón, así como del efecto contaminante que implica el proceso de producción de algodón químico.