«No podemos dejar que este lugar sea conocido como un paraíso para el turismo gay. Tenemos familias», dijo la primera autoridad brasileña.
El tema de la tolerancia en Brasil no está en su mejor momento. Con la llegada al poder de Bolsonaro, las posturas se han vuelto más agresivas y menos tolerantes frente a las comunidades de minorías sexuales y por la igualdad de género.
Muestra de ello, es que el mismo Bolsonaro se había declarado hace algunos meses como “homófobico y orgulloso de serlo”, pero ahora el mandatario, en un desayuno con periodistas, reconoció que no quiere que Brasil sea conocido por el «turismo gay».
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“Si quieres venir a tener sexo con una mujer, adelante”, dijo Bolsonaro. “Pero no podemos dejar que este lugar sea conocido como un paraíso para el turismo gay. Tenemos familias”, sentenció.
Los dichos del presidente de Brasil generaron fuerte críticas por su incitación al odio contra las minorías y han recibido cuestionamientos en todo el mundo.
El parlamentario de Río de Janeiro, David Miranda, comentó al diario inglés The Guardian, que él «no es un jefe de Estado, es una desgracia nacional”.
“Está manchando la imagen de nuestro país de todas las formas imaginables”, añadió el político.
No es primera vez que Bolsonaro hace noticia por sus dichos y declaraciones públicas, donde da muestras de su clasismo, racismo, machismo y homofobia.
