La movida llega desde Estocolmo, Suecia, país que tiene como prioridad la protección del medio ambiente, por lo que no resulta extraño que surgiera este novedoso y eficiente sistema de reciclaje. Su nombre responde a la combinación en inglés de las palabras correr y recoger.
Además, para contribuir con el mantenimiento y limpieza de las calles y espacios públicos, la secuencia de trote se combina con frenar, agacharse para recoger los desechos y volver a retomar el paso, lo cual ayuda a quemar muchas calorías.
En las redes sociales, con el hashtag #Plogging, los seguidores de la corriente se ponen en contacto e, incluso, organizan salidas en conjunto.