Esta jornada, el ministro de Vivienda y Urbanismo anunció un Plan de Rutas Peatonales, proyecto que busca mejorar la accesibilidad de las veredas. La idea es construirlas más seguras, sustentables, inclusivas y menos peligrosas, principalmente para personas con menos movilidad o que tengan miedo de desplazarse.
La idea es usar un pavimento antideslizante en condiciones húmedas, secas y con polvo fino, para privilegiar que el tránsito sea en una superficie mayormente lisa. Se instalarán cruces peatonales y en las rampas de accesos se pondrán colectores de agua lluvia para evitar que se inunden en invierno.
También habrá descansos inclusivos, ya sea bancas o apoyos a mitad de trayecto en una cuadra. Estos no podrían estar separados uno de otro por más de 50 o 60 metros, para facilitar la caminata para quienes les cueste movilizarse y deban descansar cuando lo necesiten.
Iluminación y semáforos en veredas
En el plan busca mejorar la iluminación de las veredas, para mejorar la visibilidad de los transeúntes, especialmente de noche o en días con neblina o lluviosos. Así los otros transeúntes también pueden notar quién viene del otro lado.
Por otro lado, se espera agregar semáforos inteligentes y la tarjeta de ‘cruce seguro’. Esta última consiste en que el peatón (sea de tercera edad o con alguna discapacidad) acerque esta tarjeta al semáforo, que le dará la señal de cruce, tanto con luz como con sonido. Además se busca poner un sistema de tiempos, que extienda la duración de ‘luz verde’ para personas que anden más despacio.
Por ahora, el ministerio anuncio que las obras empezarán este año y se espera que se extiendan por todo el 2021. La idea es construir 175 kilómetros de estas nuevas veredas en todo el país. Las regiones más beneficiadas con estas vías mejoradas serán las regiones del Maule (31,6 km), Arica y Parinacota (28,6 km), y Coquimbo (15,6km).