De seguro has escuchado hablar del suelo o piso pélvico, pero ¿de qué se trata? Acá te explicamos qué es y cómo debemos trabajarlo. Éste está compuesto por una serie de músculos que están ubicados en el sector más bajo del abdomen y sostienen a los órganos de este lugar. El trabajo del piso pélvico es muy importante para nuestra salud y ámbito sexual.
Según el centro médico Hospital Quirónsalud, «las disfunciones del suelo pélvico pueden influir negativamente en la calidad de vida y en sus relaciones sexuales provocando disminución y falta de sensibilidad, sensaciones dolorosas durante el coito o ausencia de orgasmos, entre otros.»
Algunos de los motivos por los cuales se debilita el suelo pélvico son: el embarazo y el parto vía vaginal, el sobrepreso, el estreñimiento crónico, la tos crónica y la práctica de deportes de alto impacto.
¿Cómo ejercitar el piso pélvico?
La buena noticia es que si tenemos alguna deficiencia en este sector de nuestro cuerpo, lo podemos revertir. Existen un sin número de ejercicios que nos pueden ayudar a fortalecerlo.
Cabe destacar que el tema de la debilidad de este conjunto de órganos no tiene que ver con un tema de edad, de hecho, siempre deberíamos estar ejercitándolo para un óptimo funcionamiento.
El primero de los ejercicios es que te acuestes boca arriba en el suelo, sobre una pequeña pelota, puede ser de espuma o plástico. Posteriormente, apoya las plantas de los pies y sube las rodillas. En esa posición deberás levantar la pelvis, con los glúteos contraídos. Cada día deberás hacer una serie de 10 repeticiones.
Otro ejercicio que te puede ayudar es el siguiente: Apoya tus rodillas y codos en el suelo. Luego flexiona los codos y lleva tu frente hacia tus antebrazos. En esa posición aprieta el sector abdominal, como si trataras de levantar esa zona. Contrae el sector por 8 segundos y luego suelta. Tendrás que realizar una serie de 10 veces. Este ejercicio es muy parecido a la plancha pero con los codos en el suelo.
Por último, otro ejercicio que puedes practicar es el llamado «conectando el abdomen». El procedimiento es fácil, debes acostarse boca abajo en el suelo y flexionar levemente una pierna hacia arriba. Ahora deberás contraer el abdomen e intentar llevar el ombligo hacia atrás.