Un estudio de la Universidad de Frankfurt, Alemania, reveló que las personas que cantan mientras manejan son más felices.
Ello, pues al cantar el cerebro libera una mayor cantidad de oxitocina y endorfinas, que son las hormonas responsables de disminuir el estrés y producir placer.
Para llegar a esta conclusión, un grupo de voluntarios fue sometido por 60 minutos al Réquiem de Mozart. Tras ello, se descubrió que sus niveles de hidrocortisona (hormona antiestrés) y de Inmunoglobulina A (proteína que funciona como anticuerpo) aumentaron de forma considerable, sobre todo en quienes, además de escuchar la música, la tararearon.
Asimismo, se redujeron los niveles de cortisol (también llamada hormona del estrés), contrarrestando los sentimientos de soledad y depresión.
«Los resultados sugieren que el canto del coro influye positivamente, tanto en el afecto emocional como en la competencia inmune”, señaló Björn Vickhoff, uno de los científicos que participó en el estudio y que recomienda aprovechar los viajes en el auto para cantar.