Un día antes de que en el Congreso peruano se votara por la destitución del Ejecutivo, el Presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) renuncia a su cargo.
Los cuestionamientos a él surgieron por su vínculo con la constructora brasilera Odebrecht, la cual habría pagado millones de dólares para adjudicarse la construcción de obras públicas cuando PPK era ministro. Además, la empresa admitió haber aportado en las campañas en 2006 y 2011 a los últimos cuatro candidatos a la presidencia incluidos Kuczynski y Keiko Fujimori.
PPK declaró en su discurso que el último tiempo «se ha creado un clima de ingobernabilidad» y afirma que «lo mejor para el país es que yo renuncie a la presidencia de la República, porque no quiero ser un escollo para la nación».
En diciembre pasado, el Congreso habría realizado la primera moción para destituir al presidente, donde 9 congresistas fujimoristas se abstuvieron de votar a favor, lo cual permitió al presidente seguir ejerciendo su cargo. Sin embargo, hace unos días se dio a conocer un vídeo donde se muestra un intento de compra de votos para evitar la destitución.
Sobre estas evidencias, el ex presidente afirma que son «grabaciones editadas y selectivamente tendenciosas» y que «han sido utilizados en perjuicio mío», declaró.
Ahora el Congreso debe aceptar la renuncia para hacer completamente válida la salida de Kuczynski.