Tener un busto grande y predominante es el ideal de belleza para muchas. Si sienten seguras de si mismas y que nada, ni nadie podrá detenerlas.
Pero las que tienen pechos pequeños no deben envidiar absolutamente nada, porque son muchas las ventajas que tienen. Si eres una de ellas, te sentirás muy identificada con esto:
- ¡Los hombres te miran a los ojos!
- No tendrás los pechos caídos.
- No sentirás jamás dolor de espalda.
- ¡Olvidate del strapless!
- Tienes la esperanza de que algún día crezcan.
- Haces ejercicio, y todo está en su lugar.
- Los vestidos con espalda descubierta, ¡se te ven espectaculares!
- Dormir boca abajo, no será un problema.
- Cuando estás embazadas, ¡Al fin crecen!