Después del Alzheimer, el Parkinson es la segunda patología neurodegenerativa más común, y corresponde a un desorden crónico y degenerativo del sistema nervioso.
Esta condición aflige actualmente a 7 millones de personas en todo el mundo y aumentará a 12 millones en 2040, según información publicada en el Journal of Parkinson Disease. En Chile se estima que hay aproximadamente 40 mil personas con esta afección, la cual suele ser más común en los adultos mayores de 65 años.
Lee también: Hija de Angelina Jolie y Brad Pitt iniciaría su tratamiento para cambiarse de sexo
“El alza de esta enfermedad radica principalmente en el aumento de la esperanza de vida, ya que es una afección neurodegenerativa que con los años aumenta, pero que además es potenciada por hábitos poco saludables”, sostiene la Dra. Evelyn Benavides, neuróloga de Clínica Vespucio.
“Es posible pensar que tengamos también mayor exposición a tóxicos ambientales, como por ejemplo pesticidas, que son considerados factores de riesgo para el desarrollo de la enfermedad”, agrega el Dr. Philippe Salles.
El neurólogo de Clínica Dávila, especialista en Parkinson, detalla los primeros síntomas que puede presentar una persona con la enfermedad:
Fase premotora:
- Pérdida de olfato.
- Problemas de sueño, como el trastorno conductual del sueño REM, que habitualmente es reportado por el compañero de cama ante la presencia de gritos y/o golpes mientras duermen.
- Problemas gastrointestinales, como constipación crónica.
- Alteraciones del ánimo.
“Estos pueden presentarse varios años antes de la aparición de los síntomas motores clásicos y mantenerse durante toda la evolución de la enfermedad”, explica el especialista.
Fase motora:
- Disminución de movimientos espontáneos, como el braceo al caminar.
- Disminución de la frecuencia de parpadeo.
- Menor expresión facial.
- Rigidez, calambres o dolores musculares.
- Marcha enlentecida, con pasos más cortos y lentitud global de movimientos.
Salles explica que los síntomas se presentan habitualmente en forma asimétrica, y que “la disminución de la velocidad y amplitud en movimientos, constituye el síntoma motor cardinal para sospechar y diagnosticar la enfermedad”.
El especialista agrega que “el temblor es un síntoma frecuente que, aunque no está presente en todos los pacientes de Parkinson, es muy orientador. Este comienza habitualmente en una extremidad, predominantemente mientras esta se encuentra en reposo, y con el avance de la enfermedad se vuelve bilateral”.
Es necesario destacar que si bien los temblores son algo asociado al Parkinso, ésta no es la única condición que presenta este síntoma. Una de ellas es el temblor esencial, que se presenta con temblor de extremidades superiores al sostener una postura o realizar movimientos, como escribir o tomar objetos.
«El temblor en esta patología puede ser más discapacitante respecto al temblor en la enfermedad de Parkinson, dependiendo de la severidad del síntoma”, afirma el Dr. Philippe Salles.
“Hay temblores por medicamentos que se pueden parecer al Parkinson, pero ceden al disminuir el consumo de esos fármacos, por ejemplo, antidepresivos. Y también hay temblores propios de la vejez que no son Parkinson”, agrega la Dra. Benavides.