Un reciente estudio científico reveló que las personas que se ponen apodos de animales tienden a poseer una relación más sólida y perdurar al paso del tiempo.
Ello, pues el uso de palabras que diferencien el trato entre sí, especialmente del tipo «gatito/a», «chanchito/a» o «monito/a», fortalece la relación y mejora la comunicación.
Para llegar a esta conclusión se analizaron a 1.026 adultos, encontrándose que la satisfacción de pareja aumenta desde un 16% al usar este tipo de apodos.
Asimismo, estas personas declararon que los términos cariñosos fomentan la intimidad, la confianza y la complicidad.
“Puede ser una señal de que se han juntado lo suficiente como para desarrollar un lenguaje amoroso”, explica el estudio.