El pasado miércoles siete de abril, te contamos que el estilista de los famosos Patricio Araya falleció tras su contagio de Covid-19. Por esta razón, su pareja Alejandro López le dedicó unas sentidas palabras.
Araya fue parte del equipo de la obra «Orquesta para Señoritas», en la cual se contagió todo el elenco, entre los que destacan Cristián Campos y el fallecido Tomás Vidiella en marzo pasado.
«Gracias a Dios me pude despedir», fueron las primeras palabras que Alejandro López expresó a LUN, tras la muerte de su pareja, el estilista Patricio Araya, la mañana del miércoles pasado.
«Ayer (martes) sus médicos me autorizaron a estar con él y estuve lo que más pude. En esos momentos uno se desahoga un poco y despedí al amigo de tantos años, a mi pareja de tantas cosas lindas«, expresó Alejandro, quien despidió a Patricio en la puerta de su peluquería en la comuna de Las Condes.
Su historia de amor
Alejandro comenta que se conocieron en el mundo del teatro. «Yo soy autodidacta. Siempre hice vestuario para el teatro y el espectáculo. Nos conocimos por eso y se fue dando la amistad, el cariño y el amor. Hace cinco años realizamos el Acuerdo de Unión Civil (AUC)».
De hecho, la pareja de Patricio cuenta que pasaron todo el año pasado cuidándose, saliendo lo justo y necesario.
«Empezamos a salir cuando se pudo salir y siempre siguiendo todos los protocolos. Él estaba tan entusiasmado con la obra («Orquesta de Señoritas»), porque eso era lo que le gustaba. Siempre hubo mucho protocolo, PCR, todo», agregó Alejandro.
Asimismo Alejandro López cuenta que él también se contagió pero que fue asintomático. «Cuando supe que Pato era positivo, atiné a llevármelo a la casa, pero se agravó muy rápido. Sudaba mucho, estaba somnoliento y hablando mal. Lo internaron inmediatamente. Tuvo altos y bajos, pero el virus arrasó con sus órganos: con su corazón, pulmón y riñón», añadió la pareja de Patricio.
Alejando cuenta que cuando lo llamaron desde la clínica, supo que algo estaba mal. «Cuando me dijeron que podía ir a verlo entendí, por el tono de voz, lo que pasaba. En ese momento me empecé a preparar».
«Nunca pude hablar con él porque siempre estaba en un estado de sedación, pero ayer (martes) le hablé y le toqué sus piernas. Siempre tenía dolor de piernas por su trabajo, por pasar tanto tiempo de pie. Tengo mucho que agradecerle, él fue muy bueno conmigo, me enseñó mucho» finalizó Alejandro.