Naomi Jacobs se despertó un día y no entendía nada de lo que veía. Estaba en una casa que no era la suya, en una cama, con un pijama y unas cortinas que no lograba reconocer. Lo más traumático fue cuando se vio al espejo. En su mente ella tenía 15 años, pero su cuerpo lucía como de una mujer mayor.
Lo cierto es que Naomi tenía 32 años y aunque era 2008, ella juraba que era 1992 y que era una adolescente de 15 años. De la noche a la mañana algo pasó en su mente que la hizo «viajar» en el tiempo y no recordar nada de los últimos 17 años, según cuenta Clarín.
«No podía reconocer la habitación en la que me había despertado. Todos mis sentidos, todas mis emociones eran las de una chica de 15 años de edad. Y creía que era 1992», dice esta mujer de Manchester, Reino Unido.
Pero lo más duro fue enterarse de que sus sueños de adolescente no se habían cumplido. Cuando era una niña Naomi quería ser periodista o escritora, sin embargo, se enteró de que vivía a costas del Estado, estudiaba Psicología, una carrera que no le gustaba y era madre de Leo, un niño de 10 años a quien no podía ver con ojos de una madre.
«No entendía cómo había terminado así. Era, en parte, devastador y confuso», dice esta mujer que buscó ayuda en especialistas pero que lamentablemente en un comienzo no le creyeron.
Fue un mes de estar perdida por la vida hasta que escuchó una canción que le hizo recordar todo. «Tuve este flashback en el que estaba con un vestido de maternidad de mezclilla bailando en un club. Le conté el recuerdo a mi hermana y ella confirmó que efectivamente habíamos estado ahí», dice.
Dos meses después despertó y todo había vuelto a la normalidad. Eso sí, su «viaje» en el tiempo le entregó una nueva perspectiva de la vida, se reconcilió con su madre y siguió con su carrera de Psicología pero ahora con gusto.
Luego de tres años, finalmente le diagnosticaron amnesia disociativa y según los especialistas, se debió a un severo estrés acumulado por casi dos décadas.