En general, los papás cuando tienen a su primer hijo, son muy cuidadosos a la hora de criarlos. Desde no dejarlos caminar solos, hasta cuando ya crecen y les pides que te digan siempre dónde se encuentran.
Algunos papás sienten que tienen que tener el control de todo. Y es que los que sobre protegen también lo pasan mal porque piensan que no están seguros en cuidado de nadie que no sea ellos.
Por lo demás, los niños que son muy vigilados y sobreprotegidos, puede hacer que no socialicen tan bien con el resto de sus compañeros al estar preocupado de estar más en casa, y reportándose cada cierto tiempo.
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Hay un término que se le asocia a los padres sobreprotectores, son los padres helicóptero, se refiere a los padres que están constantemente sobrevolando al hijo, limitando su libertad de movimiento o de actuación.
Cómo afecta en los niños
El tener padres sobreprotectores, puede afectar al desarrollo emocional de los menores. Es necesario que los niños se enfrenten y que resuelvan los problemas por sí solos.
Los papás tienen el deber de enseñarles. Sin embargo, también es muy importante dejar que lo intenten por sus propios medios, y si se equivocan, estar ahí para ayudarles y enseñarles nuevamente.
Además, cuando son adolescentes también es importante darles espacio. Y aunque en muchas ocasiones, esto cuesta, hay que confiar en los hijos. La confianza es la base para cualquier buena relación.
