Polémica ha generado en las últimas horas la presencia del obispo de Osorno, Juan Barros, en la mayoría de las actividades públicas que ha realizado el Papa Francisco durante su visita en Chile. ¿La razón? Varias denuncias apuntan a que Barros actuó como presunto encubridor de Fernando Karadima por los casos de abusos sexuales.
Ante la controversia que ha generado esta situación, el religioso aseguró que el Sumo Pontífice le entregó su apoyo. «El Papa me dio palabras de ánimo. Las palabras específicas me las guardo en el corazón. Fueron de apoyo y cariño», dijo en el aeropuerto de la ciudad de Iquique. Y agregó: «El Santo Padre siempre ha sido conmigo muy cariñoso y apoyador. Y a uno como hijo de la Iglesia lo alegra, fortalece».
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A su vez, el miércoles, cuando llegaba al aeródromo de Maquehue, en Temuco, Barros negó haber sido testigo de los abusos del ex párroco de El Bosque. Por su parte, Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de Karadima, aseguraba que él sí sabía del caso.
El Papa Francisco responde
Tras las declaraciones del obispo Barros, muchos esperaban la respuesta del Papa Francisco en relación al tema puesto que en sus discursos previos se había referido a los casos de abusos sexuales, donde señaló: «No puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza que siento ante el daño irreparable por parte de ministros de la Iglesia hacia niños».
Ahora, sus palabras sorprendieron a la prensa nacional al expresar su apoyo al obispo Barros. «El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros, ahí voy a ver. No hay una sola prueba contra el obispo Barros, todo es calumnia», afirmó a los periodistas que lo esperaban a su llegada a la Playa Lobito, donde realizaría la misa de su visita a Chile.
Los dichos del Sumo Pontífice se suman a los expresados esta mañana por el cardenal y arzobispo emérito de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, quien afirmó: «Es una polémica inventada, que no tiene fundamento. El Papa Francisco ha estudiado este asunto, es un convencido de que el obispo Barros no ha cometido ningún delito y por lo tanto no lo va a cambiar».
¿Por qué se cuestiona al obispo Barros?
Para poner en contexto la situación: en 2015, Juan Barros Madrid fue nombrado como obispo de la ciudad de Osorno, Región de Los Lagos.
Desde que asumió ese cargo, ha tenido seguidores y detractores, estos últimos porque señalan que fue encubridor de los abusos sexuales realizados en la década de los 80 y los 90. «Juan Barros estaba parado ahí, mirando, cuando me abusaban a mí. No me lo contaron, me pasó», indicó Juan Carlos Cruz a la BBC, uno de los denunciantes del caso Karadima.
El religioso ha negado tajamente estas acusaciones: «He dicho muchas veces que no he sido testigo de eso (abusos de Karadima). Les pido que me dejen tranquilo».
También se le acusa que, en su rol como secretario del cardenal Juan Francisco Fresno, recibió las primeras denuncias contra Karadima, pero Barros «hacía que no existían, las negaba y simplemente las rompía».
