Aunque Pancho Saavedra evita hablar de su vida personal, esta vez no tuvo problema en referirse a su relación. En conversación con sus compañeros en su programa «Socios», el animador se animó a contar cómo conquistó a su esposo, con quien contrajo la unión civil hace dos años.
«En mi periodo de conquista del Coke, puta, yo estuve así, le regalaba cosas… iba y le compraba una pulsera, después un perfume», partió contando el conductor luego de que Stefan Kramer y Jorge Zabaleta contaran anécdotas sobre su vida en pareja.
“Un día me dijo: ‘sabis qué, podis de dejar de gastar plata por la chucha’“, añadió Saavedra, ante lo cual el imitador le comentó: «Ah, el hombre cuida la plata».
En esa línea, el animador contó que su pareja le pidió que dejara «de gastar plata innecesariamente», pues prefería otros detalles de su parte.
“‘Cosas más sencillas, no que todos los días llegas con una pulsera, que una corbata, que una camisa, que un traje, por qué’”, agregó Pancho sorprendiendo a sus compañeros.
La relación bajo perfil de Pancho Saavedra
En más de una ocasión el rostro de Canal 13 ha sido cuestionado sobre por qué mantiene con tanta reserva su relación. A mediados de este años Pancho se refirió a este tema en el late «Sigamos de largo», donde reflexionó sobre su molestia luego de que se filtrara la noticia de su matrimonio.
“Quiero ser honesto. En este país, las cosas siguen siendo tema y la violencia de las redes sociales a mí me agobia. Y cuando te casai’ con otra persona, la agresión se amplifica porque, por último, que me disparen a mí, pero que no le disparen a la otra persona“, explicó en esa ocasión.
Pancho además confesó que su pareja también vivió esta situación con mucha angustia por la exposición. «Voy a proteger eso (su vida privada) y lo voy a proteger siempre, aunque alguien me quiera presionar. Me han llamado de 20 revistas, pero no, no te voy a hablar, ni contar detalles de un acto íntimo, de algo íntimo que viví con un grupo de personas que yo quería y listo. Uno tiene que proteger esa intimidad», concluyó.