Tras la felicidad de su reciente matrimonio con Roberto García Moritán, hoy Pampita vive un complicado momento luego de que su exniñera, Viviana Benítez, la acusara de maltrato psicológico y hostigamiento.
La modelo trasandina se puso en contacto con el programa «Crónica TV» para defenderse y ahora en su propio espacio, «Pampita Online», se refirió nuevamente al tema rompiendo en llanto.
«Yo me entero que ella venía planeando esto hace tiempo, con un abogado, fue una sorpresa total. El sábado me empieza a llamar mucha gente, prendo la tele y lo veo y fue impactante. Primero me largo a llorar, obviamente, cuando alguien que uno quiere te traiciona es muy fuerte porque Viviana era mi amiga, la puse en mis damas de honor, entre las 30 mujeres más importantes de mi vida», partió señalando.
Luego de esto la animadora habló sobre las críticas de Viviana a su rol como madre. «‘Yo llevaba a los niños al colegio’… Pará. Llevabas al más chico, de cinco años, en taxi a tres cuadras. No es que caminaras bajo la lluvia con tres chiquitos. Llevabas al más chico con un chofer a tres cuadras», aseguró.
«No me levanto señora, porque yo termino a las 00:30, llego a la una de la mañana a mi casa. Como a la una de la mañana, me acuesto una y media, dos de la mañana. Por eso no me levanto. Qué, ¿me estás juzgando como madre?, ¿soy mala madre porque trabajo de noche? Tengo dos trabajos, uno es de noche. Ahí hay malicia», agregó.
La crisis de Pampita
Pampita además habló sobre el complejo momento que vivió tras su separación de Benjamín Vicuña y el comienzo de su relación con China Suárez.
«No se puede hablar así, hoy decía que me la pasaba en el cuarto para que los chicos no me vieran. ¿Qué quería que me vean así mis hijos? Yo tenía empleada para que los cuide. Estaba triste, ¿no me podía quedar en mi cuarto? ¿No era mejor que no me vieran triste? ¿No fue la mejor decisión? ¡¿Por qué sale a decir estas cosas?!, ¡¿por qué?! Si ella sabe lo que he vivido estos años, lo sabe perfectamente», expresó entre lágrimas.
Finalmente la animadora concluyó: «duele que clave un puñal por la espalda, duele la mentira. Soy excelente madre, excelente empleadora y me voy a defender con todas las de la ley. La gente dice que los juicios laborales los ganan los empleados. No me importa si la ley no me da la razón, yo me voy a defender.
«No voy a regalar ni un peso. Lo voy a intentar porque esta es la verdad», sentenció.