La comediante, quien ironizó durante su rutina en Teletón con el tema, comenta que mensualmente paga las cuotas de la boda.
Fue en mayo del año pasado cuando Pamela Leiva y Carlos Segura contrajeron matrimonio en una fiesta soñada. Más de 100 invitados en la Casona Aldunate, en Huechuraba. «Solo faltaron los fuegos artificiales», comenta Maly Jorquera, amiga de Leiva.
Sin embargo, la pareja estaba por cumplir su primer aniversario de bodas, cuando Segura le dijo que no daba para más. «Me dijo que todo había terminado, que se iba de la casa. Le pregunté tres veces ¿estás seguro?. Me contestó que era una decisión que ya estaba tomada. Era un día jueves. El lunes figuraba en la consulta de mi psiquiatra. Le pedí que me empastillara porque necesitaba seguir trabajando», recuerda la comediante de 36 años.
Leiva habló de la deuda generada por la fiesta de matrimonio, por la que mensualmente paga 300 mil pesos. «Me faltan cinco años (60 meses) por pagar», dice mientras se ríe de la situación.
Sigue leyendo: ¡María José Quintanilla empieza renovada el 2019 con cambio de look!
Consultada sobre si le genera molestia o rabia el alto costo de la boda, Pamela dice no arrepentirse de nada. «Estaba muy enamorada. Viví una historia de amor ue fue bonita hasta donde duró. Lo pasé chancho en mi fiesta, con una comida exquisita, buena fiesta, todo entretenido. Siento que no salió caro para todo lo que fue. Estoy en el top one de todos los matrimonios que he ido», comenta a Lun.
Sobre cómo ha sobrellevado la situación, la comediante ha preferido tomarlo con humor. «Es catártico. Acá nadie se murió, nadie está enfermo. Se terminó una relación, es súper doloroso, pero es parte de la vida. Reírme y jugar con el tema me hace bien. Es parte de la sanación», dice.
Sin embargo, en un principio, para Leiva no fue todo risas. «En primer tiempo lloré y lloré. Sentía que se había muerto alguien. Estuve mal, pero con un tremendo arnés: sicólogo, un coach y medicamentos. En algún momento me hicieron hasta una cura de sueño.»
Sobre cómo se ha protegido la humorista, sus amigos han sido un soporte importante. «Es una mujer súper fuerte. La veo de pie, trabajando para salir adelante de varias situaciones donde la dejó metida su ex. HAcer comedia de las penas que una vive es una súper buena terapia«, dice Maly Jorquera, una de las amigas más cercanas a Leiva.