En mayo de 2017 Pamela Leiva contrajo matrimonio con Carlos Segura en un ceremonia de ensueño. Un año más tarde, su entonces esposo le pidió la separación, quedando ella a cargo de pagar el crédito de la boda: 60 cuotas de 300 mil pesos por los siguientes cinco años.
La comediante estuvo presente en «Muy Buenos Días» para hablar de esta situación, según consignó «Glamorama», y aunque no quiso explicar por qué solo ella asumió ese costo, sí reflexionó respecto a cómo ha sobrellevado esta situación.
Para Pamela esta es una experiencia de vida por la que tenía que pasar y con la que ha ido entendiendo muchas cosas. Por ejemplo, las señales que dejó pasar.
Las señales
“Fue muy intenso y yo me dejé llevar en este carro. Quería tanto vivir una historia amor, deseaba tanto tener una familia, de casarme, tener esto ideal, que a veces hay señales que pasaron frente mío, me hice la loca y me pesaron hoy», explicó la ex participante de «1810».
Tras consultarle sobre qué señales en específico dejó pasar, Leiva profundizó:
“Cosas de tratos, de manejo de platas, de la vida diaria. Ponte tú, manejo de dinero. El tenía mis claves de mis cuentas, todo. Yo no tenía nada de él. Pero sí él tenía mis claves, mis cuentas, sabía lo que yo recibía, lo que sacaba, lo que ganaba, lo que distribuía en plata. Yo pensaba que eso era normal. Y cuando voy al psicólogo me dice ‘no es normal’”.
En cuanto a lo más difícil de toda esta situación, Pamela aseguró que «lo más difícil es darte cuenta que no sabes con quién te casaste. Dicen que uno a veces conoce a la persona cuando se separa, y eso fue lo más doloroso. Darme cuenta que esa persona que apareció después de irse de la casa es una persona que yo no conocía”.