La conductora de ‘Viva la pipol’, Pamela Díaz es sin duda uno de los personajes televisivos que se destaca por su honestidad, incluso sus procedimientos estéticos los ha hechos conocidos, como un bypass, una liposucción en brazos, piernas y tronco, además de los cuatro procedimientos en su busto.
Pero nunca se había hecho algo en el rostro, hasta ahora. En entrevista con LUN, la ‘Fiera’ confesó que inyectó bótox en su rostro por primera vez. Si bien en un principio era esquiva a la idea por el miedo a quedar ‘estirada’, cuando su mamá lo hizo vio que el resultado le gustaba.
El procedimiento se lo hizo hace dos meses porque «quería que el rostro y la mirada se me vieran más descansadas en mi nuevo trabajo matinal, además habían otras cosas que me molestaban». Según Pamela, sentía que el maquillaje se le agrietaba en ‘las patas de gallo’ y en los comerciales del supermercado que es rostro pensaba que se veía muy cansada.
Cuando llegó a la clínica por el bótox, la conductora tenía ya la idea de lo que quería. «Algo suave, que atenuara mis patas de gallo y las arrugas de la frente», dijo, explicando que el procedimiento duro menos de 15 minutos.
Pero cuando vio el resultado, a la ‘Fiera’ no le gustó. «Después de que me lo hice no me gusté. Sentí que había perdido la expresión, la mirada no era mía, sino que mucho más dura (..) Me sacaba hartas fotos y ninguna me gustaba», confesó, sintiendo que trataba de enojarse y su cara no lo mostraba.
Al preguntar si eso le asustó, Pamela dijo que no porque vio que a su mamá le pasó lo mismo los primeros días. «Pasados esos 15 días vi el resultado final y me encantó: no tenía tantas patas de gallo, volví a tener expresión y la piel se me puso algo más luminosa. Ahora me tengo que ir a retocar otra vez y lo voy a hacer feliz», concluyó.