Matthew Linsey, de 61 años, es un exbanquero de Nueva York que se encontraba de vacaciones en Sri Lanka junto a su familia cuando la serie de bombas detonaron el domingo de Pascua en la ciudad de Colombo.
La familia estaba disfrutando del desayuno en el hotel Shangri-La cuando comenzaron los ataques terroristas que dejaron más de 200 personas fallecidas, según The Times UK.
A casi una semana de la tragedia, el exbanquero ha revelado dolorosamente que se vio obligado a elegir a cuál de sus hijos salvar cuando se produjeron las explosiones.
La explosión que afectó al hotel de lujo dejó a la hija de Linsey, Amelie, de 15 años, y a su hijo Daniel, de 19, ambos ciudadanos de Estados Unidos y Reino Unido, inconscientes y gravemente heridos.
«No se puede describir lo malo que fue. La gente gritaba. Yo estaba con mis hijos. No podía decir si estaban bien, estaba oscuro», dijo Linsey a The Times. El padre hizo todo lo posible por escarbar entre los escombros para llegar a sus hijos.
En ese momento tuvo que tomar la decisión que ningún padre quiere tomar. Linsey dijo que creía que Amelie estaba en mejores condiciones, por lo que agarró a Daniel con la esperanza de poder obtener atención médica, recoge ABC.
«Mi hijo se veía peor que mi hija. Traté de revivirlo. Una señora dijo que se llevaría a mi hija. Bajé a mi hijo a una ambulancia y lo llevamos al hospital. Le grité: Por favor, ayuda a mi hijo!», reveló.
«Pensé que mi hija estaba mejor. No pude encontrarla porque estaba con mi hijo. Lamentablemente fallecieron», contó el padre.
Fotos: Captura de video.