Cuando este martes Daniel Araya completó «El Rosco» en «Pasapalabra» con una suma acumulada de 176 millones, medio Chile quedó impresionado, pero para el padre del ganador, Rodrigo Araya, no fue una sorpresa.
«El desafío consistía en si haría uso de sus habilidades en una situación de estrés. Cuando ir a grabar dejó de ser inhóspito para él, pudo poner todas sus condiciones a trabajar», declaró Rodrigo a «LUN» sobre el desempeño de su hijo en el programa de concursos de CHV.
Sus capacidades
Su padre, periodista y profesor de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, prefiero no etiquetarlo, pero asegura que Daniel desde pequeño demostró sus habilidades. «Era evidente que tenía capacidades congnitivas altas». Tanto así, que a los tres años su madre se dio cuenta de que ya sabía leer y a los seis-siete años, lo pillaron leyendo el diccionario.
«El diccionario no se lee, se consulta. Cuando lees mucho, te topas con palabras que no conoces. Las matemáticas no tienen esa ambigüedad que sí tiene el lenguaje. Quiero saber qué significa una palabra y cuál es la diferencia entre frío y calor», aclara Daniel al mismo medio.
Después del triunfo
Para Rodrigo, quien acompañó a Daniel en todos los capítulos de «Pasapalabra» en que participó, le costó bastante mantener el secreto de que su hijo había ganado, incluso calificándolo como una «tortura». Hoy, post triunfo, explica que con su familia tendrán que aprender a vivir con otro nivel de intimidad.
«No estamos acostumbrados a ser reconocidos. Eso va a significar tener ciertos resguardos para tener intimidad. Daniel no va a vivir permanentemente como personaje público. Son 15 minutos de fama», concluyó.