Hace menos de una semana, Pablo Vargas se transformó en uno de los personajes más comentados del espectáculo nacional tras protagonizar un confuso incidente en un motel, hecho que lo llevó a ser detenido por Carabineros.
El bailarín estaba bajo los efectos del alcohol y luego chocó una reja de la propiedad, por lo que fue puesto a disposición de la justicia.
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Las primeras palabras de Pablo Vargas
Ante el revuelo mediático que generó esta situación, el ex «Rojo, fama contrafama» fue al matinal de TVN, «Muy buenos días» para hablar sobre el incidente y dar su versión de lo ocurrido, explicando que en «Chile no hay justicia ni te preguntan, te detienen, te golpean y te patean».
Primero, pidió disculpas a la dueña del motel La Mansión, porque había cometido una «estupidez». Además le pidió a la gente que no mezcle su vida profesional con la personal, confesando que estaba pasando por una profunda depresión.
Vargas detalló que tuvo una reunión con excompañeros del colegio y, tras beber en exceso, le pidió a un amigo que lo llevara al motel porque no estaba en condiciones de conducir. Allí una amiga luego lo pasaría a buscar pero todo cambió con el paso de las horas.
Durante su relato, el bailarín también contó que ha sufrido varias pérdidas familiares que lo tienen muy afectado y que además ha tenido que luchar contra los prejuicios debido a su popularidad tras ser un personaje público. Eso sí, descartó tener problemas con el alcohol, afirmando que «un alcohólico es el que toma todos los días».
Pablo Vargas reconoció que reaccionó mal en el momento de la detención y que se exasperó «más de la cuenta», por lo cual tuvieron que calmarlo de alguna manera. «Yo encuentro que no soy un delincuente, no tengo antecedentes», enfatizó.
Con respecto al conflicto con la dueña del motel, Pablo detalló que espera llegar a un acuerdo para reparar el daño causado en el inmueble.