Hace un poco más de una semana, la extrovertida chica reality: Oriana Marsoli, terminó su relación con Pablo Z (modelo y escritor español), con el que mantuvo un romance por un par de meses.
Antes varios rumores del termino de la relación, la venezolana ha decidido confesar las razones del quiebre, sus sentimientos ante esta situación y el cómo está superándolo.
A través de su canal en MTMad: «Algo pasa con Oriana», contó qué fue lo que pasó exactamente con su relación amorosa.
«Quería grabar un vídeo como medio gracioso, pero luego dije “¿para qué?”, si luego vais a pensar que soy bipolar, y para bipolares otros, que un día se levantan queriendo a alguien y al día siguiente ¡no te quieren!«, explicó al comienzo del vídeo.
El fin de la relación amorosa
Al parece la relación se acabó repentinamente, después de ciertas actitudes cambiantes de Pablo: «Esto ha sido un poco de chiste, por la inestabilidad, por la incertidumbre de ¿por qué? ¿Por qué un sábado me gritas en una discoteca ‘¡Te amo!’ ‘¡Eres la mujer de mi vida!’, y al día siguiente ‘¡Ya no!'», comentó Oriana.
Ante los rumores de infidelidad aclaró: «Para los que me preguntan: yo no he hecho nada malo. No he sido infiel. He respetado a muerte. He dado todo de mí. He sido Ori… que no Oriana Marzoli. Ori es la niña que no se ve en televisión. He cometido errores, no soy perfecta… pero no como para dejar una relación. Si tengo un mal día, como persona normal que soy, no voy a sonreír, porque eso requiere mover los músculos de la cara y la tensión que tengo en la mandíbula se me va a la cabeza… y no puedo más. Aún así, yo hacía un esfuerzo sobrenatural porque quería estar con mi pareja. Ese tipo de detalles son los que han ido “matando la relación”. A lo mejor hay gente que es más profunda. Para mí es una gilipollez».
De igual manera, reconoció que intentó volver con Pablo: «En el momento en el que quise volver con mi ex pareja y fui a llorarle y a suplicarle… me sentí súper humillada, súper arrastrada, súper tonta… Un amigo suyo me decía que no me sintiera así, que había sido una persona valiente […], y ahora digo ‘qué bien qué hice eso’, porque no me voy a quedar con esa duda existencial de ‘qué hubiera pasado’. Esa persona no era para mí. Yo me merezco algo mucho mejor», señaló.
Superando la Ruptura
«Me he dado un tiempo prudencial… pero ya está bien, ¿no? Si tampoco ha durado mucho como para hacer tanto drama, pero es que yo, como mujer pibón que soy, me cuesta asumir que me dejan. Pero es un poco por amor propio: me toca las narices que me dejen. Me da rabia hacer el pringado de esa manera(pero) lo he hecho en toda regla», explicó.
Además dio consejos para superar una ruptura: lo primero, «mantener la mente ocupada», y lo segundo, «tirar todo. No existe en tu vida. Ni las cartas, ni las dedicatorias, ni los poemas… Las palabras se las lleva el viento. Me importan tres mierdas las palabras. Ya he llorado una semana. Demasiado», sentenció.
El lado bueno
Pero de todo hay una enseñanza y un lado positivo que agradecer: «Lo positivo que le saco, es que me ha acercado un poco a mi padre, sobre todo en el tema de rock, porque siempre me ha gustado, pero no sabía que tanto como me gusta ahora, así que gracias, tío».