- Cambios hormonales: Una de las principales consecuencias del cambio de peso en las mujeres es la irregularidad en el ciclo menstrual, ya que las dietas extremas pueden alterar las hormonas fememinas y cambiar el ritmo de la ovulación. Por lo tanto, si la fertilidad es un tema que te preocupa, debes mantener un peso sano.
- Cansancio: Tener una sensación de fatiga constante es una de las principales señales de que tu sube y baja de peso está afectando tu salud. Esto, debido a que el cuerpo no está recibiendo los nutrientes necesarios para hacer las funciones básicas y está sacando energía de los propios órganos.
- Problemas cardiacos: El riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca aumenta cuando se sube y se baja de peso constantemente, debido a que el flujo de sangre cambia de manera repentina. Lo mejor es mantener una dieta equilibrada y una rutina de ejercicio que no lleve al agotamiento extremo.
- Deshidratación: Al hacer ayuno o dietas que involucren pérdida de líquidos se desbalancea la cantidad de agua en el cuerpo, por lo que la deshidratación se hace presente. Con los labios partidos, sensación de sed y la piel reseca, tu sistema te estará mostrando que el cambio de peso drástico le está afectando.
- Cambios de humor: Si sometes tu cuerpo a cambios de estilo de vida y alimentación muy dramáticos, tu estado emocional estará en una constante montaña rusa. Por esta razón, tendrás la sensación de no estar satisfecha con cómo luce tu cuerpo, lo que provocará inestabilidad en tu humor.
- Elasticidad de la piel: Si hacemos que nuestro cuerpo esté en un constante vaivén de peso y masa corporal, las estrías se harán presentes. Esto se debe a que la piel se está estirando y contrayendo más rápido de lo que deberían y los tejidos se rompen. Por eso, trata de mantener tu peso lo más que puedas e intenta que los cambios sean paulatinos.