Durante el domingo 11 de abril, la Luna y el Sol realizaron una conjunción formando una Nueva Luna en Aries. Un periodo liderado por la energía de este potente signo, que se relaciona directamente con el desarrollo de nuestra individualidad. Un aspecto que puede ser el punto de partida para desarrollar nuestro éxito a lo largo del año.
Este proceso en donde la Luna influye en nuestras emociones y sentimientos, cuando se acerca el sol, permite que podamos entender nuestros intereses, deseos y permitirnos comenzar nuestro camino para concretar nuestros proyectos.
Tal como explican desde el colectivo de mujeres «Caleidoscopio Astral», esta Luna Nueva enciende un primer ciclo bastante poderoso.
«Una fase que simboliza un nuevo viaje hacia el interior. Y en Aries conduce a una reflexión sobre cómo nos estamos vinculando y enfrentando con uno mismo».
Ellas nos invitan a sembrar nuevos planes, tomar decisiones para cambiar pero también dar parte a las explosiones emocionales.
¿Cómo aprovechar este importante periodo?
Puedes tomarte unos minutos para reflexionar. Escribir aquellas metas a corto plazo o grandes ideas por las que quieras trabajar. La idea es visualizarlas para ponerlas en práctica.
Necesitas seleccionar esos objetivos que sean tangibles. Pero ojo, que estas metas pueden ir desde lo laboral hasta el amor o la amistad.
Una Luna Nueva te entrega una época de renovación, de establecer intenciones, y de dar paso a nuevos comienzos. Sobre todo cuando es reinado por la valentía y energía de Aries.
De hecho, puedes aprovechar esta motivación sobre todo para enfocarte en aquellos aspectos y metas que se han quedado en el olvido, y con los que no has podido avanzar.
Finalmente, a pesar de toda esa motivación y euforia, intenta poner paños fríos a tus decisiones. La idea es no caer en la impulsividad en este periodo, para lograr un equilibrio perfecto.
¿Cómo afectará la Luna Nueva durante el año?
Este impulso de energía es lo que nuestra salud física y mental necesita, ya que nos permitirá tener un momento de alivio y felicidad. Sobre todo porque sentiremos más decididas a tomar las riendas de nuestro futuro.
Pero para que nuestras metas y sueños se cumplan, también necesitan de trabajo. ¡Que las cosas no aparecen por arte de magia!
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