Durante su primer aniversario como pareja, en 2015, Terry le regaló un colgante fabricado de pino de Huon a su novia Anna, quien no se imaginaba el vuelco que daría este gesto con el paso del tiempo.
Casi un año después, en noviembre de 2016, durante un viaje al norte de Escocia, el hombre no pudo seguir conteniendo la sorpresa que le había preparado a su pareja y decidió revelar lo que escondía su obsequio.
«Escogí Smoo Cave porque fue un lugar del que llevábamos hablando desde que nos conocimos y la palabra smoo procede de un antiguo termino escandinavo que significa lugar escondido, así que con eso ya tenía todas las papeletas de ser el lugar», relató el hombre «The Huffington Post«.
Antes de lanzarle la pregunta de rigor a Anna, Terry le comentó que iba a hacer una foto linda, entonces se apartó, cogió un cuchillo y abrió el colgante por donde había colocado el anillo de compromiso hace un año atrás.
«Ay, se me olvidaba devolverte el colgante», le comentó el hombre a su novio, sacando el regalo de su bolsillo, arrodillándose ante ella y abriéndolo para dejar en evidencia su intención de casarse con ella.
«Anna se quedó parada, con un gesto entre confuso y perplejo en su cara. Y ciando asimiló lo que acaba de ocurrir, gritó: ¡Sí! y se abalanzó sobre mí. Le costó entender que el anillo había estado en el colgante todo el tiempo, desde que se lo regalé», detalló Terry.
Al darse cuenta que había cargado en su cuello un año con la joya, Anna manifestó una mezcla de alegría y enojo, ya que podría haber perdido el regalo que le había dado su pareja en el primer aniversario, tomando en cuenta que lo utilizaba casi a diario.
Actualmente, la pareja está ahorrando para comprarse una casa y así poder celebrar su matrimonio. «Este estilo de boda, más relajado, encaja mejor con nosotros. No nos va mucho lo de celebrar una boda gigantes y glamurosa», concluyó Terry.
Fotos: Reproducción The Huffington Post