Aunque no lo creas, la alimentación juega un papel muy importante cuando se trata de nuestro desempeño sexual. Y no, no estamos hablando de esas fantasías que muchos tienen con respecto a una sexy cena, sino más bien a esos alimentos que debemos decirle no.
Y es que según los expertos existen ciertos alimentos que generan lo propio al incidir en los niveles hormonales, afectar la circulación o desencadenar otra patología que luego se refleje la intimidad.
Acá los principales:
La soja: Si bien la soja es muy recomendada debido a sus múltiples beneficios para la salud, también contiene estrógenos vegetales, que pueden alterar el deseo sexual. Una investigación de la Universidad de Harvard señaló que el consumo en exceso reduce el número de espermatozoides y causa disfunción eréctil.
Carne: No acompaña a un buen clima sexual. Mientras que la carne proporciona proteínas y zinc, también tiende a ser alta en grasas saturadas y colesterol. Una dieta a base de carnes pesadas genera condiciones de salud que pueden afectar a la circulación sanguínea y la función sexual, según apuntó la médica nutricionista estadounidense Cynthia Sass en su libro S.A.S.S! Yourself Slim.
Comidas procesadas: Las frituras y los productos envasados industriales tienen altos niveles de «grasas malas», como las grasas saturadas y trans, que pueden afectar negativamente en el corazón e impedir el flujo de sangre debido a la acumulación de grasa en las arterias. Incluso las papas fritas se han asociado (junto con otros alimentos) con un mayor riesgo de diabetes tipo 2, que causa problemas de salud sexual, tanto en hombres como en mujeres.
Helado y queso: Los alimentos con mucha leche pueden producir somnolencia. Durante el período menstrual, además, puede aumentar la hinchazón abdominal, indican los doctores Brian y María Clement en su libro «7 claves para una permanente vitalidad sexual».
Endulzantes artíficiales: Los edulcorantes pueden afectar los neurotransmisores como la dopamina, que son necesarios en las cantidades apropiadas para un comportamiento sexual normal, según la especialista en Nutrición, Rachel Fiske.
Bebidas azucaradas: De acuerdo al Instituto Nacional de la Salud estadounidense, las gaseosas pueden predisponen a la depresión y afectan el apetito sexual. Su excesiva presencia en la dieta aumentan el riesgo de padecer obesidad, diabetes o deshidratación, afecciones que inciden en los genitales masculinos.