Esto, no lo vas a creer: una mujer de Pensilvania, Estados Unidos, llegó a la cárcel por ¡tener sexo a un volumen demasiado alto!
Todo partió así. Amanda Warfel, de 25 años, vive en un departamento y su entusiasmo a la hora de tener relaciones sexuales le provocó problemas con sus vecinos. Era tanto el ruido y entusiasmo que le ponía que movió la cama de un departamento vecino con su pasión, hizo que se cayera un armario en otro departamento y una de las vecinas llegó incluso a ponerle cascos a sus hijos para que no tuvieran que escuchar sus gemidos y gritos.
Los vecinos se organizaron y la denunciaron. El juez, según detalla el diario «The Independent», fue condenada a una pena de entre 45 y 90 días de cárcel. Ella, campeona, se declaró culpable y pidió disculpas.