Cada cierto tiempo aparece una canción que nos marca a tal punto que no podemos dejar de cantarla ¡Y muchas veces ni siquiera nos gusta!
¿Por qué sucede eso? Un estudio científico, coordinado por Kelly Jakubowski, de la Universidad británica de Furham descubrió el motivo, el que fue publicado en la revista «Psychology of aesthetics, creativity and the arts».
La investigación arrojó que, por ejemplo, «Bad romance”, de Lady Gaga, o “Rapsodia bohemia”, de Queen, se fijan en la cabeza de las personas, porque, primero que todo, son transmitidas más frecuentemente a través de los medios, pero además porque tienen una estructura inusual, con intervalos y repeticiones, que las distingue de las altas melodías pop.
El estudio sostuvo que el hecho de tener una melodía en la cabeza durante un día completo, o incluso varios, sucede al menos una vez a la semana en el 90% de las personas y que en general sucede cuando el cerebro no está ocupado; es decir, mientras se toma una ducha o se camina por la calle.
Ello se logró luego que los investigadores entrevistaron a 3.000 personas a quienes les preguntaron cuáles eran las melodías que más frecuentemente los “atormentaban” como si tuviesen “insectos en los oídos”. El resultado arrojó como las más votadas a “Bad romance”, “Can’t get you out of my head”, de Kylie Minogue, y “Don’t stop believing”, de Journey.
Le siguen “California girls”, de Katy Perry, Rapsodia Bohemia y otras dos canciones de Lady Gaga, “Alejandro” y “Poker face”.
“Estos temas musicalmente pegadizos parecen tener una forma melódica común, pero interrumpida por un ritmo más veloz, con imprevistos cambios de tono, y repeticiones”, explicó Jakubowski.