En nuestro día a día, hay ciertas cosas como el estrés o el cansancio y que pueden provocar que subas de peso. Ahora un nuevo estudio encontró otra actitud que también puede provocar esto, pero que podrías evitar.
Tú eliges, más o menos kilos
¿Te enojas muy seguido? Entonces relájate y no le pongas tanta gravedad a las cosas porque esto puede influir en tu peso.
Según un estudio realizado por la Universidad de Yale y publicado en el Centro Nacional de Información Biotecnológica (NBCI), reveló que cuando una persona se enoja su cuerpo genera estrés y segrega un sustancia llamada cortisol, que aumenta los niveles de azúcar en la sangre y provoca que vayamos sumando kilos.
En esta investigación participaron 41 mujeres con sobrepeso, y los resultados revelaron que las voluntarias con RCC alta secretaron más cortisol después de 60 minutos de estrés.
Además, esto puede tener otros efectos en nuestro cuerpo. Según la Organización Panamericana de la Salud, el enojarse puede provocar envejecimiento prematuro y enfermedades cardiovasculares.
Así que ya sabes, a dejar las rabietas de lado y a disfrutar de la vida.