Tras cumplir más de un año de pandemia en nuestro país, las medidas para frenar los contagios se han convertido en parte de nuestras rutinas. Incluyendo las cuarentenas y restricciones en movilidad, situaciones que nos ha llevado a una fatiga mental y física.
Lamentablemente desde el pasado sábado, 19 millones de personas se encuentran confinadas en sus hogares. Esta es una medida que impacta directamente la salud mental de las personas. La idea es frenar de manera rápida el alza de contagios que se ha presentado en el país en las últimas semanas.
¿Qué es la fatiga de pandemia?
Debido a que hemos vivido un año particularmente difícil, sin poder rodearnos de nuestro círculo social o sin poder realizar las actividades que nos apasionan, no es un secreto que nos sintamos fatigados.
Esto no solo se relaciona con el relajo de ciertas medidas de autocuidado como el lavado de manos o el uso de mascarillas, sino con síntomas que son similares con la depresión.
Tal como explica Paola Giordani, psicóloga de Clínica MEDS, estas señales son muy parecidas a cuando una persona sufre depresión o un trastorno ansioso. Esto porque se crea una sintomatología a nivel físico y emocional. “El estrés cotidiano nos permite resolver muchas veces situaciones en las que nos vemos enfrentados, y puede ayudarnos a salir de ellas de manera adecuada y con buenos resultados”.
“El problema es cuando este estrés se mantiene de manera permanente. Que es lo que ha ocurrido este año, donde la incertidumbre ha sido una constante. El estrés que se produce puede provocar sentimientos de tensión física y emocional”, asegura la profesional.
¿Cómo se ve nuestra salud mental afectada?
Con la fatiga de pandemia podemos experimentar síntomas como cansancio, emociones negativas o pensamientos desagradables, un mayor nivel de irritabilidad y nerviosismo.
Quienes suelen verse más afectados son las personas que han tenido un mayor nivel de aislamiento social, padres que teletrabajan. Aquellos que intentan compatibilizar con la educación de sus hijos, gente que ha perdido el trabajo o quienes han experimentando una pérdida debido al Covid-19.
Tips para cuidar nuestra mente
De acuerdo a la psicóloga de Clínica MEDS, existen ciertas herramientas o acciones que podemos llevar a cabo para cuidar nuestra salud mental.
Mantener las rutinas o crear nuevos hábitos nos permiten tener un mayor control sobre la situación. Por eso se recomienda crear horarios para la alimentación, para el trabajo, el deporte y otro tipo de actividades que causen placer.
Es ideal que aunque estés desde casa trabajando o sin empleo, continúes bañándote por las mañanas, vistiéndote y pasando tu tiempo en otro lugar que no sea tu cama.
“Hay que resguardar la comunicación y dar espacios para manifestar la ansiedad y conversar en familia frente a las preocupaciones que están teniendo, para manejarlo de mejor manera”, asegura Paola Giordani.
Incertidumbre con los empleos
Ya sea que estás atreviéndote con tu primer emprendimiento, te hayas quedado desempleada debido a la pandemia o tengas un cercano que esté viviendo esto, es necesario tomar medidas.
Se debe “aportar bienestar a las personas que tienen un problema económico es complicado, porque no es una preocupación fantasiosa ni creada, sino que es algo real”, explica la profesional.
Bajo este sentido, la recomendaciones es usar las redes sociales a nuestro favor, investigando qué productos o servicios necesita la gente, y cómo podemos darle visibilidad. A la vez que averiguamos sobre aportes o bonos del gobierno o la municipalidad que puedan ayudarnos de forma financiera.
¿Cuándo pedir ayuda?
La psicóloga Paola Giordani recomienda buscar un terapeuta, en la medida que exista un sufrimiento en la persona, y un sentimiento de dificultad para sobrellevar las cosas.
“No estamos en esta vida para estar sufriendo y obviamente es más fácil llevar una carga de situaciones emocionales. Necesitamos a alguien que nos entregue herramientas para poder enfrentarlo y nos ayude a orientarnos y nos entregue contención”.
La idea es no esperar estar en un punto de colapso, “donde ya se generó la depresión que es mucho más compleja, y que va requerir tratamiento psicofarmacológico, con la ayuda de un psiquiatra”.
Y tú, ¿qué medidas sigues para llevar esta fatiga de cuarentena?