Esto responde al fin de cumplir con las promesas hechas por sus familiares si es que salían con vida de la cueva.
De forma temporal, por nueve días, los menores vivirán en un templo budista. El ritual también se realizará en memoria del buzo voluntario que falleció mientras llevaba tanques de oxígeno hacia la cueva, Saman Kunan.
Según indicó «El País», el entrenador Ekapol Chanthawong se convertirá directamente en monje.
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Solo uno de los niños no fue parte del ritual, Adul Sam-on, ya que predica el cristianismo.
En la ceremonia, los niños fueron rapados y usaron las clásicas túnicas naranjas de los monjes budistas.
Fuente: ADNradio.cl