Todos los niños son distintos, y por lo mismo, una misma crianza no funciona con todos por igual. Entre estos tipos de niños, se encuentran los que son muy sensibles ¿Qué hacer con ellos? ¿Cómo saber que lo son? Aquí te lo contamos.
Y lo primero que es importante saber, es cómo identificar que son así. Es por lo mismo, que si tu niño tiene algunos de los siguientes patrones, es muy probable que sí lo sea.
Por ejemplo, si sus sentidos son muy sensibles. Si sienten mucho los cambios de luz, temperatura o le molestan los sonidos muy fuertes. O si sienten mucho los sabores de la comida o les molesta algún tipo de tejido de ropa, es uno de los factores de cómo identificarlos.
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También si son intuitivos. Si se dan cuenta de las emociones de los demás o te se dan cuenta que tienes problemas, es otro de los factores para identificarlos.
Si son susceptibles, si se sienten heridos con situaciones que a los demás no le importan, también es una señal de que pueden ser muy sensible. Otros de los patrones son que tienen baja tolerancia al dolor, gusto por la soledad y también intereses que a veces están fuera de lo común, también están dentro del listado de niños muy sensibles.
¿Qué recomiendan los expertos a la hora de educarlos?
En primer lugar, se recomienda no sobreprotegerlos. También es importante que los ayudes a que den el paso. En general estos niños son muy observadores y es bueno darle ánimo para que se atrevan a hacer las cosas.
Es importante también la comprensión. Se necesita mucha empatía, ya que tú eres su modelo a seguir. Mantén siempre el diálogo y trata siempre de buscar las respuestas a sus preguntas. Estar atentos a lo que hacen y dicen y que ellos se den cuenta, es fundamental para los niños muy sensibles.