El sábado recién pasado un terrible hecho se produjo en París: un niño casi se cae del cuarto piso del edificio en donde vive.
Por suerte Mamoudou Gassama, inmigrante malí de 22 años, escaló ágilmente para rescatar al pequeño, quien estaba solo.
“Me gustan los niños, hubiera odiado verlo lastimado frente a mí. Corrí y busqué soluciones para salvarlo y gracias a Dios escalé la fachada del edificio hacia el balcón”, señaló Gassama al canal francés BFM TV.
¿Y los padres?
El fiscal del caso: François Molins, informó que el menor de edad se encontraba solo en el departamento, porque su padre había salido a comprar: “Tardó en regresar simplemente porque al salir de la tienda se puso a jugar a Pókemon Go”, señaló el persecutor a la televisión francesa.
El padre de 37 años, admitió su responsabilidad en los hechos. Fue detenido y actualmente se encuentra bajo prisión preventiva, arriesgando una condena de dos años de presidio y una multa de 30.000 euros (Más de 21 millones de pesos chilenos aproximadamente).
Esperamos que este tipo de hechos, no vuelvan a ocurrir…