Ya que las cremas tradicionales no siempre son tan efectivas, es recomendable recurrir de vez en cuando a mascarillas que, a base de diversos productos naturales, logran actuar en mayor profundidad.
Acá te dejamos algunas:
- Mascarilla de aceite de oliva y plátano
El aceite de oliva, rico en vitamina E, es un antioxidante que mantiene la piel fresca y joven; mientras que el plátano contiene potasio, una sustancia que retrasa el envejecimiento cutáneo, aportando juventud y luminosidad a la tez.
Ingredientes:
- Un plátano maduro pequeño
- Una cucharadita de aceite de oliva.
Preparación:
-Retira la cáscara del plátano y conviértelo en puré con la ayuda de un tenedor. Al estar maduro, será fácil machacarlo.
-Una vez que el plátano esté triturado, mézclalo con el aceite de oliva hasta formar una pasta homogénea.
-Extiende la mascarilla resultante por el rostro y cuello limpios, dejando que haga efecto durante unos 20 minutos.
-Transcurrido ese tiempo, retira el producto con abundante agua templada y seca el rostro sin frotar.
- Mascarilla de zanahoria
Debido a que posee altas dosis de vitamina A, una sustancia que promueve la producción de colágeno, la zanahoria otorga excelentes resultados a la hora de revitalizar la piel del rostro y anticiparse a la aparición de posibles arrugas. Además, aporta un contenido graso equilibrado.
Ingredientes:
- Una zanahoria.
Preparación:
-Ralla una zanahoria y límpiala bien para eliminar todos los gérmenes e impurezas que hayan podido depositarse sobre ella.
-Una vez retirada la piel, introdúcela en una olla con agua caliente y hiérvela durante unos minutos. Cuando se haya reblandecido, retírala del fuego.
-Machácala hasta convertirla en pasta y extiéndela por tu rostro limpio para que el producto penetre, evitando cubrir el contorno de los ojos y los labios.
-Deja que la mascarilla repose sobre tu piel durante unos 30 minutos y luego retírala con abundante agua tibia.
- Mascarilla de jengibre y miel
Debido a su alta composición de antioxidantes, el jengibre atenúa las líneas de expresión y mantiene la piel sana. Esto, gracias a sus propiedades que impiden que la piel pierda elastina, que es la sustancia que se encarga de mantener el cutis firme, suave y libre de flaccidez. La miel, en tanto, gracias a su nivel de acidez y consistencia cerosa, exfolia y elimina rastros de suciedad.
Ingredientes:
- Una pizca de jengibre en polvo o rallado
- Una cucharada de miel.
Preparación:
-Mezcla el jengibre con la miel hasta obtener una especie de pasta homogénea.
-Extiende el compuesto sobre la piel de todo tu rostro, evitando el contorno de ojos y labios.
-Tras aplicar la mezcla de miel y jengibre deja que ambos ingredientes reposen durante unos 10 a 15 minutos.
-Pasado ese tiempo, retira la mascarilla con abundante agua templada y sécate el rostro con una toalla sin frotar.